ORACIÓN A LA HORA DE LA DECISIÓN

 

 

 

 

Señor, ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes

y

a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles.

 

Si me das fortuna, no me quites la razón.

Si me das éxito, no me quites la humildad.

Si me das humildad, no me quites la dignidad.

 

Ayúdame siempre a ver el otro lado de la medalla.

No me dejes inculpar de traición a los demás por no pensar como yo.

Enséñame a querer a la gente como a ti mismo y a no juzgarme como a los demás.

 

No me dejes caer en el orgullo si triunfo. Ni en la desesperación si fracaso.

Más bien recuérdame que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo.

 

Enséñame que perdonar es lo más grande del fuerte

y que la venganza es la señal primitiva del débil.

 

Si me quitas la fortuna, déjame la esperanza.

Si me quitas el éxito, déjame fuerza para triunfar en el fracaso.

 

Si yo faltara a la gente dame el valor para disculparme

y si la gente faltara conmigo, dame valor para perdonar.

 

Señor, si yo me olvido de ti, no te olvides nunca de mí.

 

 

Mahatma Gandhi

 

 

 

 

 

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