L O S T A L E N T O S Es
incuestionable que el progreso de un país radica esencialmente en el trabajo
de sus gentes, en la cultura
de su pueblo,
y en la realización de
sus valores. En
la base de la pirámide social, es evidente que la educación y la cultura de
los ciudadanos, es fundamental en
el desarrollo y
realización de las
más altas metas
de un pueblo. Decía un
gran escritor que
un pueblo sin
valores, es un
pueblo bárbaro, y tenia mucha razón. Un
desarrollo material que no vaya sustentado en los valores del espíritu, podrá
tener un gran avance, pero su progreso no será duradero, pronto se
derrumbará por la carencia de un
valor intrínseco. En
una sociedad progresista, la producción es el elemento fundamental para
alcanzar un desarrollo sostenido, que
traiga consigo el bienestar del hombre considerado como Jefe de una Familia. Por eso, si la producción es el centro del progreso de un país,
el centro de la producción es el hombre
como ente integrado
de Cuerpo y
Espíritu. Los
Gobiernos de los Países, tienen la obligación de llevar a cabo su tarea con
miras al bien común, elevando el nivel cultural,
económico y valorativo del hombre como centro de la familia, tomando
en consideración que
ésta es la
cédula básica de
toda Sociedad. Naturalmente
que dentro del conglomerado social (hombres y mujeres), existen grupos
sociales más productivos que otros, o
sea de aquellos que no quieren trabajar, que son pobres por holgazanes. Hay pueblos muy trabajadores y por ende progresistas, y otros
flojos que están retrasados y pobres
porque sus gentes
son apáticas e
indolentes. Afortunadamente
nuestro pueblo, es un pueblo trabajador; se ha calificado al mexicano como flojo,
cobarde e ignorante, pero esta afirmación está muy lejos de nuestra realidad.
Es bien cierto que en nuestro país existen 40 millones de pobres, y
entre éstos 30 millones de desempleados, que algunos se dedican a la delincuencia, pero
nunca podemos aceptar que nuestro pueblo sea
flojo, mucho menos
cobarde, o falto
de talento. A
propósito algunos escritores equivocados le atribuyen a Carlos Max la frase:
EL QUE NO TRABAJA, QUE NO COMA”, pero
estas palabras desde el Siglo Primero de nuestra era, ya habían sido pensadas y escritas por San Pablo. En Tesalonicenses 3,10, dice: “EL QUE
NO QUIERA TRABAJAR, QUE NO COMA”. El
hombre trabajador es digno de su salario y estímulo, por eso los patrones han
establecido en los contratos
colectivos de trabajo, el salario por estímulo, para aquellos que se esmeran en su trabajo; que su labor la hacen en
menos del tiempo programado y para aquellos que no tienen faltas y
que son puntuales
en su trabajo. Me
viene a la mente la parábola de los Talentos, en la que Jesús, hombre
verdadero y Dios Verdadero, en uno de los evangelios le da un alto valor a la
persona que produce y fustiga al flojo,
ordenando que hasta
lo poco que tenga
se le quite. Oigamos
la brillante exposición de Jesús: “ un hombre le encargo sus pertenencias a
sus servidores; al primero le dio
cinco talentos de oro; al segundo le dio dos y al tercero, solamente uno.
Después de mucho tiempo regresó el Señor, llamó a sus servidores y les pidió cuentas. El que
había recibido 5 talentos le presentó otros cinco, y el que había recibido
dos, le entregó otros dos, y el
patrón les dijo: muy bien, ya que han sido fieles en lo poco, yo les voy
a confiar más,
vengan a compartir
la alegría de
su Señor. Por
último vino el que había recibido un talento y le dijo: Señor yo se que eres
un hombre exigente, por eso tuve
miedo y escondí en tierra tu dinero, aquí tienes lo tuyo, y le entrego un talento, Pero su patrón le contestó: “Servidor malo y flojo, tu
sabías que cosecho donde no he sembrado y recojo donde no he
trillado, Por eso mismo debías haber
colocado mi dinero en el banco y a mi vuelta me lo hubieras entregado con los
intereses. Quítenle, pues, el talento
y entréguenselo al que tiene diez,
porque al que produce se le dará y tendrá en abundancia, pero al que no
produce se le
quitará hasta lo
que no tiene.” (Vease Mateo 25, 14-30) LA CONCLUSIÓN ES EVIDENTE: EL G.´.A.´.D.´.U.´. NOS DOTO A
CADA UNO, SIN EXCEPCION DE FACULTADES
- TALENTOS: COMO SON LA INTELIGENCIA, EL INGENIO, LA CAPACIDAD, Y EL
ENTENDIMIENTO, ENTRE MUCHOS
MÁS; SOLO TENEMOS QUE PONERLOS A TRABAJAR, PORQUE SI NO LO
HACEMOS PORQUE NO NOS HEMOS DADO CUENTA QUE LOS TENEMOS, O POR FLOJERA, HASTA LO POCO QUE
TENEMOS SE NOS
VA A QUITAR. |